¿Qué es una quita de deuda?
En situaciones donde no es posible pagar la totalidad de una deuda, una opción a considerar es la quita de deuda. Este artículo te ayudará a entender qué implica esta medida y en qué casos suele ser una alternativa viable.
¿En qué consiste la quita de una deuda?
Una quita de deuda es una reducción parcial del monto total que el deudor debe pagar. Este ajuste es decidido por el acreedor y resulta en una disminución del capital pendiente. La quita puede ser una solución práctica para aliviar la carga financiera del deudor, siempre y cuando se llegue a un acuerdo con el acreedor.
¿Cuándo es posible solicitar una quita de deuda?
Aunque no existe una obligación legal para que el acreedor acepte una quita, esta puede ser negociada en varias circunstancias. A continuación, se presentan dos casos comunes en los que es posible solicitar una quita de deuda.
Uno de los escenarios es cuando una deuda ha sido comprada por un fondo buitre. Estos fondos adquieren deudas a precios muy reducidos, a menudo por un porcentaje mucho menor de su valor real. A pesar de esto, suelen exigir el pago completo. Sin embargo, en ocasiones, el deudor puede negociar un pago parcial que sea aceptable para el fondo buitre. Esta negociación suele ser viable porque el fondo buitre obtiene una rentabilidad alta a pesar de la quita.
Otro caso es la quita de la deuda hipotecaria, prevista en el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012 y modificado en 2022 por el Real Decreto-ley 19/2022. Aunque no es una solución obligatoria, se contempla para situaciones donde el deudor está en el umbral de exclusión y no puede reestructurar la hipoteca de manera viable. También es aplicable si se inicia el procedimiento de ejecución hipotecaria con la subasta ya anunciada o si el deudor no puede optar a la dación en pago por cargas adicionales en la vivienda.
Además de estos casos, una quita también puede ocurrir en deudas entre familiares o amigos, aunque estos son menos formales y dependen del acuerdo entre las partes.
Si enfrentan dificultades significativas para cumplir con tus deudas, explorar la opción de una quita puede ser útil. Sin embargo, la Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una solución más amplia para quienes cumplen con los requisitos necesarios.
La Ley de la Segunda Oportunidad permite a las personas físicas insolventes:
- Cancelar sus deudas.
- Prevenir embargos, e incluso suspender los que ya estén en curso.
- Eliminar su nombre de los ficheros de morosos.
Hasta 2022, era necesario intentar un acuerdo extrajudicial de pagos, que podía incluir quitas. No obstante, desde esa reforma, se ha simplificado el proceso, eliminando la fase extrajudicial y permitiendo una solicitud directa al juzgado de lo mercantil. Si se cumplen los requisitos, el juez concede la exoneración de las deudas.
En definitiva, una quita de deuda puede ser una solución efectiva en la negociación de deudas, aunque depende del acuerdo con el acreedor. Para una resolución más integral, considera la Ley de la Segunda Oportunidad, que puede ofrecerte un camino más claro hacia la eliminación de tus deudas.
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