Una de las dudas más frecuentes entre quienes consideran acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad es qué pasará con su hipoteca y, por ende, con su vivienda habitual. A continuación, explicamos cómo afecta esta ley a las personas con hipoteca y qué alternativas tienes si te encuentras en esta situación.
¿Puedo acogerme a la Ley de la Segunda Oportunidad teniendo una hipoteca?
Sí, es perfectamente posible acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad aunque tengas una hipoteca. Este mecanismo legal está diseñado para ofrecer una segunda oportunidad a personas que se encuentran en una situación de insolvencia, y el hecho de estar pagando una hipoteca no es un obstáculo para beneficiarse de esta ley.
De hecho, muchas personas que acceden a este procedimiento lo hacen porque, a pesar de estar pagando su hipoteca, las demás deudas les resultan imposibles de gestionar.
¿Puedo acogerme a la Ley de la Segunda Oportunidad si estoy al día con el pago de mi hipoteca?
Sí, estar al corriente con el pago de la hipoteca no impide que te acojas a la Ley de la Segunda Oportunidad. Esta ley no exige que todas tus deudas estén en impago, solo que te encuentres en una situación de insolvencia, es decir, que no puedas hacer frente a todas tus deudas.
Por ejemplo, podrías estar cumpliendo con tu hipoteca, pero tener dificultades con otras deudas, como préstamos personales, tarjetas de crédito o incluso deudas con Hacienda o la Seguridad Social. Siempre que haya al menos dos acreedores y se cumplan los requisitos de la ley, puedes beneficiarte de este mecanismo, incluso si estás al día con tu hipoteca.
¿Se puede exonerar la deuda hipotecaria con la Ley de la Segunda Oportunidad?
No, la deuda hipotecaria no se puede cancelar con la Ley de la Segunda Oportunidad, ya que está respaldada por una garantía real, es decir, tu vivienda. Sin embargo, si tu inmueble es embargado y subastado, y no se logra cubrir el total de la deuda con la venta, el remanente de la deuda (la cantidad que queda pendiente) sí puede ser exonerado por este mecanismo.
En este sentido, aunque la hipoteca no se exoneraría en sí misma, la Ley te protege del exceso de deuda que podría quedar tras la ejecución hipotecaria.
¿Voy a perder mi vivienda si me acojo a la Ley de la Segunda Oportunidad?
Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad no implica necesariamente perder la vivienda. Desde la reforma de la ley en 2022, el deudor tiene la opción de mantener su patrimonio mediante un plan de pagos que le permita reestructurar sus deudas, y así evitar la venta de su casa.
Además, si la deuda hipotecaria es equivalente o superior al valor de mercado del inmueble, la liquidación de la vivienda no sería viable para los acreedores, ya que no obtendrían un beneficio económico. En estos casos, es posible que puedas seguir pagando la hipoteca y conservar tu casa, siempre que sea factible para tu situación económica.
¿Qué pasa si no puedo seguir pagando mi hipoteca?
Si te resulta imposible continuar pagando la hipoteca y te enfrentas a un procedimiento de ejecución hipotecaria, es posible que la Ley de la Segunda Oportunidad te ofrezca una solución. Aunque no se puede exonerar directamente la hipoteca, puedes reestructurar otras deudas y aliviar tu situación financiera, lo que podría ayudarte a continuar cumpliendo con tu préstamo hipotecario.
En el caso de que la vivienda sea embargada y vendida, cualquier deuda remanente podría quedar exonerada, lo que te permitiría empezar de nuevo sin arrastrar deudas.
La Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta útil para quienes enfrentan graves dificultades económicas, incluidas aquellas personas que tienen una hipoteca. Aunque no se cancela la deuda hipotecaria directamente, existen alternativas para proteger tu vivienda o exonerar el remanente de deuda en caso de que no puedas seguir pagando.
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