En España, cada vez más personas buscan soluciones reales para liberarse del peso de las deudas. Una de las más poderosas es la Ley de Segunda Oportunidad. Sin embargo, todavía existen muchos mitos sobre la Ley de Segunda Oportunidad que provocan confusión, miedo e incluso renuncia antes de tiempo.
En este artículo desmontamos los principales malentendidos y te explicamos con claridad qué es cierto y qué no.
¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
Es un mecanismo legal que permite a personas físicas, incluidos autónomos, cancelar total o parcialmente sus deudas si se demuestra que no pueden pagarlas. Su objetivo es ofrecer un nuevo comienzo a quienes han llegado a una situación de insolvencia sin haber actuado de forma fraudulenta.
1. “Solo es para personas sin ingresos”
Falso. Uno de los mitos sobre la Ley de Segunda Oportunidad más extendidos es que solo pueden acceder quienes no tienen absolutamente nada. En realidad, la ley está diseñada para personas insolventes, es decir, que no pueden hacer frente a sus deudas con sus ingresos actuales. Esto incluye a personas con trabajo o autónomos, siempre que los pagos sean inviables.
2. “Nunca podré pedir un préstamo ni tener tarjeta de crédito”
Falso. La exoneración de deudas no implica una inhabilitación financiera permanente. Es cierto que aparecerás en registros durante el proceso, pero una vez se concede la cancelación, puedes solicitar la eliminación de tus datos de ASNEF, RAI, etc. Esto te permitirá, con el tiempo, recuperar tu historial y acceso a crédito.
3. “No se pueden cancelar las deudas con Hacienda o Seguridad Social”
Cada vez más falso. Aunque la ley española ponía límites, ya existen sentencias pioneras que permiten cancelar el 100 % de las deudas públicas gracias a la aplicación del Derecho Europeo. No es automático, pero con una estrategia legal bien fundamentada, es posible.
4. “Tengo que perder mi casa obligatoriamente”
Falso. Depende del caso. Si la vivienda habitual está hipotecada y se puede seguir pagando, hay opciones para mantenerla. De hecho, uno de los objetivos de una buena estrategia de segunda oportunidad es preservar lo esencial para reconstruir la vida de la persona.
5. “Es un proceso largo y caro”
Depende. El procedimiento tiene sus tiempos y costes, pero existen abogados especializados que adaptan sus honorarios a la situación del cliente. Además, el beneficio final (cancelar todas tus deudas) suele compensar con creces el esfuerzo inicial.
¿Por qué estos mitos siguen vigentes?
Por desconocimiento, pero también porque muchas personas no reciben asesoramiento profesional desde el principio. Internet está lleno de información contradictoria y a menudo incompleta. Por eso es clave contar con expertos que te expliquen el proceso de forma clara y honesta.
¿Qué debes hacer si estás en situación de sobreendeudamiento?
- Infórmate bien. No te quedes solo con lo que escuchas.
- Consulta con abogados especializados en insolvencia y Ley de Segunda Oportunidad.
- No descartes esta opción por miedo o mitos. Es un derecho legal.
Los mitos sobre la Ley de Segunda Oportunidad han frenado a miles de personas durante años. Pero la realidad es que esta ley existe para ayudarte y que, con el asesoramiento adecuado, puede cambiar tu vida. Si estás en una situación límite, no te cierres puertas por miedo o desinformación. Acércate a profesionales que te orienten sin compromiso.
En Robin Hood Associates, somos especialistas en este tipo de procedimientos y luchamos por tu derecho a una nueva vida sin deudas.
Preguntas frecuentes sobre deuda pública y estrategias legales
¿Cuánto dura el proceso?
Entre 6 y 12 meses en la mayoría de los casos, dependiendo del juzgado y la complejidad.
¿Puedo acogerme si tengo deudas con tarjetas revolving o microcréditos?
Sí. Este tipo de deuda también puede incluirse en el procedimiento.
¿Y si tengo avalistas o cotitulares?
En ciertos casos se puede proteger a los avalistas. Se analiza caso a caso.
¿Puedo acogerme si tengo ingresos pero no me alcanzan?
Sí. El requisito es no poder hacer frente al total de tus deudas con tus ingresos actuales.
Mitos sobre la Ley de Segunda Oportunidad que debes dejar atrás