¿Qué es un juicio monitorio?
El juicio monitorio es un procedimiento judicial que permite reclamar deudas vencidas de forma rápida, sencilla y sin necesidad de juicio oral. Se utiliza cuando existen documentos que prueban la deuda, como facturas, albaranes o contratos firmados. Si estás enfrentando un juicio monitorio o deseas iniciar uno, esta guía te será de gran utilidad para entender el proceso completo.
¿Qué deudas se pueden reclamar en un juicio monitorio?
Para iniciar un juicio monitorio, las deudas deben cumplir los siguientes requisitos:
- Ser líquidas (importe exacto definido)
- Estar vencidas y ser exigibles
- Estar documentadas con facturas, contratos o justificantes de impago
Entre los casos más comunes se encuentran facturas impagadas, rentas de alquiler, cuotas de comunidades o préstamos entre particulares.
El juicio monitorio es ideal para este tipo de reclamaciones porque acelera el proceso legal y permite una ejecución inmediata en caso de que el deudor no pague ni se oponga.
¿Cómo se inicia un juicio monitorio?
El proceso comienza con una petición presentada ante el juzgado de primera instancia del domicilio del deudor. No es obligatorio contar con abogado ni procurador para esta fase inicial. La solicitud debe incluir:
- Datos del acreedor y deudor
- Importe y origen de la deuda
- Documentos justificativos (facturas, contratos, etc.)
Una vez presentada la demanda, el juzgado notificará al deudor, quien tendrá 20 días hábiles para pagar, oponerse o no responder.
¿Qué sucede si el deudor no paga en un juicio monitorio?
Si el deudor no responde ni paga dentro del plazo, el acreedor podrá solicitar la ejecución forzosa, lo que puede resultar en:
- Embargo de cuentas bancarias
- Retención de nómina
- Embargo de bienes
Este mecanismo convierte al juicio monitorio en una vía muy efectiva para recuperar el dinero adeudado, especialmente si el deudor no actúa.
¿Y si el deudor se opone?
En caso de oposición, el juicio monitorio pasa a convertirse en un juicio verbal (si la deuda es inferior a 15.000 €) o un juicio ordinario (si supera esa cantidad). Esto implica mayores tiempos y costes, pero aún permite reclamar judicialmente el pago de la deuda.
¿Tienes varias deudas y no puedes hacerles frente?
Si ya estás en una situación crítica con varias deudas, no solo una, tal vez el juicio monitorio no sea tu única preocupación. En ese caso, existe otra solución legal: la Ley de la Segunda Oportunidad, un proceso que permite cancelar tus deudas de forma definitiva.
¿Podemos ayudarte?
En Robin Hood Asociados somos especialistas en la Ley de la Segunda Oportunidad y en la defensa legal frente a juicios por deudas. Si tienes problemas financieros y no sabes por dónde empezar, te ofrecemos una consulta gratuita y sin compromiso para estudiar tu caso y explicarte tus opciones.
¿Qué es un juicio monitorio y cómo funciona? Guía fácil y completa